EL FIN
El fin del proyecto fue delineado en un
memorando de enero de 1952, que ominosamente preguntaba “¿Podemos tomar control
de un individuo, al punto donde éste hará nuestra voluntad, contra la suya
propia, y aún contra las propias leyes fundamentales de la naturaleza y la
autoconservación?
Se formó un equipo de trabajo en la CIA que
pudiera viajar, al momento de ser notificados, a cualquier lugar del mundo. Su
tarea era testear nuevas técnicas de interrogación, y asegurarse que las
víctimas no recuerden nada de ese interrogatorio. Toda clase de narcóticos,
desde marihuana a LSD, heroína y pentatol -también llamada la droga de la
verdad- eran regularmente usados, eso sin contar, con las que sus equipos de
investigación les abastecían.

A pesar de los pobres resultados iniciales,
los programas de control mental de la CIA afloraron. El 13 de abril de 1953, el
super secreto MK-ULTRA fue creado. Su fin era mucho más amplio que todos los
proyectos anteriores, y sólo tenían acceso los mandos más altos de la CIA.
El MK-ULTRA era considerado como un
paraguas para OTROS 149 SUB-PROYECTOS. Muchos de estos tenían que ver con el
testeo ilegal de drogas, otros mientras tanto, tenían que ver con la
electrónica. Uno en particular exploraba la posibilidad de activar un organismo
a control remoto. Una esfuerzo en común era lograr una técnica de lavado de
cerebro para convertir individuos en mensajeros y espías sin que ellos lo
supieran -también podrían convertirse en un futuro, en terroristas que
acometieran acciones que les supusieran beneficios, algunos de ellos
inconfesables, como pudieran ser, atentados en su propio país para crear una
atmósfera de pánico que supusiera la restricción de todas las libertades
fundamentales-
Quizás por esta razón, nunca se sabrá a
ciencia cierta hasta que nivel llegó la ilegalidad del MK-ULTRA, ya que Richard
Helms, director de la CIA y mentor del proyecto, ordenó la destrucción de toda
la documentación existente, esto fue en 1973, cuando Helms terminó su mandato.
Por suerte muchos documentos sobrevivieron a causa de un mal archivado y vieron
la luz al final de los años 70.
Algunas falsedades:
Un proyecto, llevado a cabo por Harris
Isabel, director del Servicio del Hospital Público de Kentucky, fue el
responsable de un aparente cese en las operaciones del MK-ULTRA. Consistía en
aplicar grandes dosis de LSD, mescalina, marihuana, escopolamina y otras a unos
internos de raza negra. A cambio de participar les inyectaba morfina, hasta
tres veces al día. Cuando esto llegó al senado, en 1975, Isabel dio a entender
que no había contradicciones al proveer estas drogas duras a unos adictos.
Considerado esto una violación pública, la CIA anunció el cese de todas sus
operaciones de control mental.
Víctor Marchetti, un veterano de la CIA,
revelaría la falsedad del anuncio. Dijo que el cese de las operaciones no era
más que una cubierta, apoyada por declaraciones de la CIA sobre la falta de
resultados favorables. Miles Copeland, otro veterano, afirmaría que el Congreso
sólo tuvo un leve vistazo sobre las operaciones secretas que se llevaban a
cabo. Otra fuente dentro de la comunidad de inteligencia dice que los esfuerzos
de la CIA posteriormente se centraron en la psicoelectrónica, ya que la
narcohipnosis ya había dado todo lo que era posible, el futuro era la
combinación de ambas técnicas, la sumisión total.

El Dr. Delgado anunció que sus hallazgos
demostraban la desagradable conclusión de que el movimiento, emociones y
conducta pueden ser dirigidos por fuerzas eléctricas.
El próximo paso fue la miniaturización de
dichas sondas, para pasar posteriormente a las microondas. Ubicando un
voluntario dentro de un campo electromagnético y usando ondas de radio
específicas, era posible modificar las ondas cerebrales. Esto fue el
descubrimiento del Dr. Ross Adey, de la Universidad de California.
Por primera vez, los agentes tenían la
posibilidad y habilidad para penetrar la mente de un individuo, incluso sin
manipulación previa y sin que éste lo notara. Desde entonces poca cosa o nada
de información ha sido revelada. Actualmente existe la evidencia que estas
tecnologías están ocultas dentro de las iniciativas del Nuevo Orden Mundial y
su gobierno oculto. En un anuncio de 1995 se divulgó que las armas de NLD
serían transferidas al area de aplicación de la ley.
Esta operación conjunta
conocida como Operations other than war, abre la puerta para la milicia en el
terreno civil.
El objetivo propuesto sería el mayor control del narcotráfico,
actividades criminales y terrorismo. ¿Les suena?